
Varco Sabino
Un pueblo rico en tradiciones transmitidas de generación en generación, rodeado del maravilloso ambiente del Lago Salto; el lugar ideal para disfrutar de paseos en la naturaleza y pasar unas relajantes vacaciones de verano, sin dejar de lado su historia y arquitectura.
POBLACIÓN
186
SUPERFICIE
24,64 km²
ALTITUD
742 m
Dónde está?
La historia de Varco Sabino es bastante reciente y aún indefinida; Fue construido en el siglo XV por los habitantes del cercano pueblo de Mirandella, que había sido destruido por un potente terremoto. Su nombre parece derivar, sobre todo, del cercano paso que conectaba Sabina con Abruzzo. El actual municipio de Varco Sabino nunca alcanzó el estatus de “castrum”, ya que no estaba protegido por fortificaciones. En 1817, cuando se completó la reorganización del Estado de la Iglesia, Varco contaba con 362 habitantes y, junto con Castelvecchio, fue incluido en la gobernación de Rocca Sinibalda. Unos cuarenta años más tarde, el número de habitantes aumentó a más de 400 personas, es decir, 86 familias, las más famosas de las cuales fueron los Caprioli, Battisti y Manelli. La iglesia parroquial estaba dedicada a San Girolamo. La principal actividad local era la transformación de la madera, realizada por 14 toneleros, pero también incluía un sastre, un cantero, un taller de hierro trabajado y una pequeña tienda de especias. La pequeña plaza del pueblo se utilizaba para moler el trigo.
¿Qué ver?
La iglesia de San Girolamo es sin duda una de las atracciones imperdibles del pueblo. También es muy interesante el puente romano, perfectamente conservado, y cruzarlo resulta especialmente sugerente, de hecho se encuentra en la zona que representaba la principal vía de acceso a Abruzzo. Varco Sabino está dominado por un acantilado de roca equipado, especialmente apreciado por los amantes de la escalada deportiva. El acantilado también se caracteriza por la Grotta di San Michele Arcangelo, un pequeño templo cristiano. Los habitantes del pueblo son muy devotos de San Miguel Arcángel, que llegó allí probablemente siguiendo a los pastores de Apulia en trashumancia hacia las fértiles llanuras de Reati y Abruzzo. No te puedes perder el Castillo de Rigatti, erigido en el año 1100, mucho antes de la fundación del pueblo. En los alrededores se pueden ver otros castillos antiguos y evocadores: Poggio Vittiano y la Rocca Vittiana. Poggio Vittiano, cuyo origen aún se desconoce, ha sido restaurado recientemente y conserva tres iglesias medievales dedicadas a Sant'Anastasio, San Liberatore y Santa Maria Assunta. Rocca Vittiana, accesible sólo a pie, está situada sobre un espolón rocoso y está atravesada por callejuelas características que conducen a un mirador que ofrece una sugerente vista del lago y su presa. En el interior del pueblo destaca el imponente y encantador Palacio Salvati, que representa el principal atractivo del pueblo. Finalmente, para los amantes del senderismo, la belleza natural de las montañas que rodean la zona representan una apasionante oportunidad para disfrutar de maravillosas excursiones.