Labro
Labro, el pueblo de piedra entre Terminillo y Piediluco, es el destino preferido de los amantes del turismo slow, la historia y la naturaleza virgen.
POBLACIÓN
368
SUPERFICIE
11,75 km²
ALTITUD
628 m
Dónde está?
Labro es un pequeño y maravilloso pueblo situado en la frontera entre Rieti y Terni, a unos 20 km de Rieti y 26 de Terni. Encaramado sobre una colina, a 628 m. de altitud, se destaca del fondo del Monte Terminillo, mostrando un sorprendente perfil que se refleja en el Lago Piediluco. El pueblo medieval de Labro, caracterizado por una serie de edificios antiguos adosados en el corazón de su centro histórico, está habitado por 350 personas que representan los verdaderos guardianes y herederos de una historia milenaria. Afortunadamente, el pueblo y sus aldeas han escapado al riesgo de éxodo y abandono, gracias a la sorprendente política de recuperación emprendida en los años 1960 por profesionales extranjeros y favorecida por las autoridades locales. Hoy Labro es el pueblo ideal para vivir, entre historia y belleza, y representa un escenario natural para eventos musicales y culturales, organizados en complejos públicos y privados.
¿Qué ver?
Los visitantes pueden acceder al pueblo de Labro sólo a pie a través de Porta Reatina y caminar por pequeñas calles de piedra bordeadas de edificios, palacios y pequeñas plazas. Dentro del pueblo el paseo continúa por otras tres puertas que conducen a los principales lugares del pueblo. Una de estas puertas conduce al Palazzo Nobili Vitelleschi, una residencia privada a menudo abierta al uso público, que aún conserva muebles refinados pero también el archivo completo de la familia. Cerca de la parte alta del pueblo se encuentra la hermosa Iglesia de Santa María la Mayor, construida en 1508, cuyo portal exterior constituía anteriormente el portal de entrada al castillo; Una vez que llegue al punto más alto del pueblo, disfrute de la increíble vista de una parte del valle de Rieti y de un recodo del lago Piediluco. Aquí, además de la antigua torre, se encuentra el pequeño teatro municipal que acoge prestigiosas actuaciones. Fuera del pueblo, cerca del cementerio, se encuentran la iglesia de Santa Maria della Neve y el antiguo convento de los Frailes Franciscanos Observantes, este último de finales del siglo XVII y recientemente renovado para funcionar como centro de conferencias y congresos.