Fiamignano

Fiamignano, con los restos del castillo de Poggio Poponesco y las tierras altas salvajes de Rascino y Cornino, era el corazón de la región habitada por los Aequicoli: el pueblo y sus aldeas se elevan a unos 1.000 m. sobre el nivel del mar y dominan el Valle de Salto.

POBLACIÓN

1.370

SUPERFICIE

100,6 km²

ALTITUD

988 m

Dónde está?

Fiamignano se encuentra a medio camino entre Rieti y L'Aquila y se eleva entre 700 y 1.000 m. sobre el nivel del mar. Después de la apertura de la autopista Rieti-Torano en los años 1980, ésta se ha vuelto más accesible desde Rieti, mientras que las antiguas carreteras de montaña se dedican casi en su totalidad al turismo lento.

Sus orígenes

La historia de Fiamignano se remonta a mucho tiempo atrás y está rodeada de misterio. Dionisio de Halicarnaso ubicó en esta zona la ciudad romana de Vesbula, mientras que otros la identificaron como la antigua ciudad equicola de Cliternia. No hay duda de que Fiamignano debió tener una gran importancia en la zona, dadas las numerosas inscripciones encontradas en la capital y en los pueblos vecinos. Sin duda fue una de las piedras angulares de la Res publica Aequiculanorum, conquistada y sometida a Roma hacia el año 300 a.C. El territorio estuvo salpicado de santuarios romanos sobre cuyos restos se construyeron luego iglesias y capillas. En 591, con la conquista lombarda de Ariolfo, Fiamignano fue anexada al Ducado de Spoleto. Durante el siglo IX, tras las invasiones sarracenas, los antiguos asentamientos fueron abandonados y comenzaron a surgir nuevos centros para promover la defensa, de modo que la historia de Fiamignano estuvo estrechamente ligada a la del castillo de Poggio Poponesco. Alrededor de la alta torre del castillo se construyeron casas de piedra para proteger la fortificación y la iglesia de Santa María. El castrum de Fiamignano se desarrolló aguas abajo del castillo. En 1226, durante las luchas entre el emperador Federico II de Suabia y la Iglesia, el feudo que comprendía Fiamignano fue arrebatado a la familia Mareri y pasó a los Colonna. Cuando los Mareri intentaron recuperar sus tierras, las tropas rebeldes destruyeron el castillo de Poggio Poponesco en 1283 cuando la actual ciudad de Fiamignano comenzó a desarrollarse. Con la llegada de Carlos II D'Angiò el territorio volvió de nuevo a los Mareri. En 1523, Fiamignano y sus alrededores fueron vendidos por Maria Costanza Mareri al obispo de Rieti, Pompeo Colonna, quien posteriormente lo pasó a la familia Barberini, que lo conservó hasta 1700. Como el resto de Cicolano, Fiamignano fue posteriormente incluido en el Reino de Nápoles, en el distrito de Cittaducale. En 1927 el municipio de Fiamignano fue anexado a la provincia de Rieti. 

¿Qué ver?

A lo largo de la carretera que conduce al pueblo se puede admirar la maravillosa Torre del Castillo de Poggio Poponesco, a las afueras del pueblo pero de fácil acceso tanto a pie como en coche. Sin embargo, el verdadero atractivo del municipio de Fiamignano es probablemente la meseta de Rascino, restos de un lago del Pleistoceno, que hoy ocupa una superficie de unas 28 hectáreas, aunque se extiende y se retrae según las estaciones. Un camino en gran parte sin asfaltar conduce a la meseta, a través de los orígenes de una población que, durante siglos, debió su sustento a la agricultura y el pastoreo. Aún hoy Rascino ofrece el espectáculo de la floración y la recolección de las lentejas en primavera y verano, mientras que el invierno ofrece la posibilidad de practicar esquí de fondo y hacer caminatas hasta las alturas, donde se encuentra el lago Cornino, enclavado bajo la cadena Nuria. De regreso al pueblo, sugerimos visitar la iglesia parroquial del siglo XV dedicada a los Santos Fabián y Sebastián, con su amplia fachada caracterizada por un portal de piedra y una sola nave. No muy lejos del cercano castillo de Poggio Poponesco, podrá disfrutar de una maravillosa vista de todo el valle y de un paseo por un tramo muy corto de carretera que conduce a la iglesia rural de la Madonna del Poggio, que conserva una valiosa puerta de forja del siglo XVI. hierro y un fragmento de una columna romana. Justo al lado de la Madonna del Poggio se encuentran también los restos del Convento de los Capuchinos, destruido casi en su totalidad por el terremoto de 1915. Alejándonos del pueblo y llegando al paso de Sant'Angelo, un camino serpentea entre un denso bosque de pinos. conduce a la espléndida iglesia alpina, construida en la posguerra en honor a los soldados alpinos caídos en el frente

Dónde comer?

En Restaurantes y pizzerías

Ristorante Il Barone
Sfreddafacioli di Mario e Rossana

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