
Collalto Sabino
Es un lugar espiritual, catalogado entre los “Borghi più belli d'Italia” (Pueblos más bellos de Italia), lleno de historia y rodeado por la atmósfera medieval de su castillo y fortalezas que custodian las fronteras que separan Lazio y Abruzzo.
POBLACIÓN
391
SUPERFICIE
22,2 km²
ALTITUD
980 m
Dónde está?
Collalto Sabino se destaca sobre un cerro a 1000 m. sobre el nivel del mar, a 40 minutos de Rieti y a sólo 50 minutos de Roma. Este pueblo medieval, rodeado de bosques de hayas y castaños, forma parte de la Reserva Natural de Monti Navegna y Cervia y ofrece una vista impresionante sobre el Gran Sasso, Monte Velino y Monte Terminillo.
¿Qué ver?
Sin duda, llama la atención del visitante el Castillo de Collalto, que domina la Piana del Cavaliere (Llanura del Caballero). Desde el siglo XV y durante largos siglos, el castillo ha representado un baluarte defensivo y una fortaleza inexpugnable que custodiaba la frontera del Estado Pontificio. Su estructura arquitectónica ha sido remodelada varias veces, mediante varias renovaciones periódicas llevadas a cabo en 1700, a finales del siglo XIX y en la década de 1930, sin embargo, aún son visibles torres de vigilancia y aspilleras. Sus paredes almenadas ofrecen una vista espectacular de las montañas circundantes de Lazio y Abruzzo, concretamente Monte Terminillo, Gran Sasso y Majella. Actualmente las visitas al castillo están prohibidas, pero no es menos interesante el núcleo medieval de Collalto, con sus estrechas callejuelas empedradas y los portales de piedra de las casas. La plaza principal de la ciudad, que lleva el nombre de Vittorio Emanuele II, está adornada con una maravillosa fuente octogonal, pero también merecen una visita el Palazzo Latini, recientemente renovado, y la iglesia de Santa Lucía del siglo XI, que alberga un espléndido fresco que data del año 1500. A las afueras de la ciudad, el Convento de Santa María y su espléndido portal aparecen en toda su belleza al visitante, que aún puede admirar las ruinas del antiguo castillo de Montagliano, fundado probablemente hacia el siglo IX y posteriormente cedido a la Abadía de Farfa antes de ser definitivamente abandonado a finales del siglo XVII.