Castelnuovo di Farfa

¿Qué ver?

El pueblo medieval de Castelnuovo di Farfa y su centro histórico aún conservan estrechas calles de piedra y arcos que representan verdaderos atractivos para turistas y visitantes, junto con el excepcional Palacio “Salustri Galli”, propiedad de una familia que administra las tierras de la Abadía de Farfa desde hace varios siglos. El Palacio, formado por varias unidades que se agruparon a mediados del siglo XVIII, cuando también se decoraron los interiores, se caracteriza por sus hermosos jardines de estilo italiano. Su principal lugar de culto está representado por la iglesia parroquial de San Nicola di Bari, construida hacia la segunda mitad del siglo XVIII sobre una capilla preexistente, destruida con el paso de los años. La Iglesia de Madonna degli Angeli (Nuestra Señora de los Ángeles), que se celebra el primer domingo de agosto, estaba originalmente situada a las afueras de la ciudad y fue erigida en 1600, año del Jubileo, a instancias de la población que quería agradecer a la Virgen por haber protegido al país de la peste que había azotado a los países vecinos. Se utilizaron materiales locales para la construcción de la iglesia, a la que posteriormente se añadió un pequeño campanario. En 1933 la iglesia se derrumbó pero fue completamente reconstruida gracias a Angelo Salustri Galli. Hoy en día, la verdadera atracción de Castelnuovo di Farfa está representada por el Museo del Aceite de Sabina, que celebra la antigua cultura del olivo de la zona a través de la arquitectura y el arte. El museo también está dedicado a los lugares que mejor representan la historia y las tradiciones del pueblo medieval, entre los que cabe mencionar el Palazzo Perelli (actual Ayuntamiento), un molino de aceite de tracción animal tradicional y bien conservado que data del año 1700 y finalmente la iglesia de San Donato, inmersa en la naturaleza a lo largo del camino que conduce al río Farfa. Otro sitio por el que Castelnuovo es muy conocido entre los excursionistas son las Gargantas de Farfa, un monumento natural situado en un área protegida que limita con el territorio de Mompeo, considerado un verdadero paraíso para los amantes del piragüismo y el senderismo. Un paseo por las Gargantas es sin duda una experiencia fantástica a través de la cual el senderista se sentirá inmerso en un bosque de encinas, chopos y sauces, mientras admira las aguas cristalinas de la Farfa y sus pequeños saltos de agua naturales. En el camino hacia Mompeo, el antiguo puente romano aún visible, que data del siglo VI, muestra su estructura de un solo tramo sin pretiles y cruza el río Farfa, en un punto estratégico, en el límite entre los dos municipios y aguas abajo de un canal multifuncional. Molino, cuyos restos aún hoy se pueden contemplar.