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Ascrea

Ascrea era un feudo de la familia Mareri y representaba una tierra de tránsito que conectaba la campiña de Rieti con el Reino de Nápoles. Antiguamente famoso por ser el teatro del fenómeno del bandolerismo, hoy ofrece a los numerosos turistas una de las vistas más impresionantes del Valle del Turano.

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POBLACIÓN

256

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SUPERFICIE

14,4 km²

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ALTITUD

318 m

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Dónde está?

Ascrea es un centro agrícola de Sabina, en el valle medio del Turano, situado en una posición dominante sobre un espolón rocoso, a 757 metros sobre el nivel del mar, en las laderas del monte Navegna. Sus 250 habitantes viven en casi 14 kilómetros cuadrados del término municipal.

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Sus orígenes

Los primeros señores feudales de la zona fueron los señores de Collalto Sabino. En 1440, Antonio y Vannozza di Collalto, autorizados por el Papa Eugenio IV, vendieron sus derechos a Cola Mareri, quien consolidó un dominio ampliado. Bajo el gobierno de esta familia, se definieron los límites de la pequeña comunidad ascrea. En los años siguientes, el pueblo se convirtió en tierra de bandidos que robaban a los viajeros que pasaban con destino al Reino de Nápoles. Este fenómeno probablemente comenzó gracias a la protección de la familia Mareri, hasta el punto de que en 1615, bajo el pontificado de Pablo V, Muzio Mareri fue condenado a muerte y sus feudos fueron confiscados. Los desafortunados habitantes del pueblo gobernado por los Mareri sufrieron su violencia. En el siglo XVIII, durante una serie de acontecimientos matrimoniales, Ascrea estuvo dominada por la familia Vincenti-Mareri. En aquella época hubo una dura disputa con el cercano pueblo de Varco, por los pastos de Mirandella sobre los que tenían derechos los habitantes de Ascrea, ya que la mayoría de sus antepasados procedían de ese pueblo. Ascrea vivió un período difícil a finales del siglo XVIII, marcado por los combates entre las tropas napoleónicas y la coalición antifrancesa por el control del Estado Pontificio, acompañados de numerosos saqueos y hambrunas que inevitablemente golpearon a la población. Con el fin de la aventura napoleónica y el regreso del gobierno papal, Ascrea pasó a formar parte del municipio de Paganico y luego al gobierno de Canemorto (hoy conocido como Orvinio), antes de transformarse en municipio independiente tras la unificación de Italia.

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¿Qué ver?

Ascrea es un importante centro turístico de verano cuyo principal monumento es la Iglesia Parroquial de San Nicolás, un edificio del siglo XV reformado por voluntad de la Familia Mareri. En el interior, la iglesia alberga dos notables pinturas que representan a Nuestra Señora del Rosario y San Nicolás. Otro gran atractivo turístico lo representa la excursión a la Montaña Navegna por un sendero que presenta cierta dificultad, pero que es practicable por casi todo el mundo con un poco de atención. Gracias a esta experiencia, los visitantes podrán admirar los valles de las dos cuencas de Salto y Turano, los macizos montañosos circundantes, contemplando el Monte Faito, los Montes Lucretili, Terminillo, las Montañas Cicolano, el Gran Sasso, la Duchessa y el conjunto Velino-Sirente. En días especialmente claros, los turistas pueden ver Roma y la cúpula de San Pedro en el horizonte. El recorrido se inicia en la última curva de la carretera provincial antes de la pequeña plaza de Ascrea a 680 m. y finalizando en la cima a 1.508 m., se puede recorrer en 5-6 horas y tiene una longitud de unos 10 km. Subiendo por un camino escalonado y luego por un terreno irregular se llega, en menos de 1 km, a un camino que serpentea horizontalmente hacia Castel di Tora, siguiendo el perímetro del lago de Turano. Otra atracción interesante es la excursión al Monte Cervia, accesible desde el pueblo de Collegiove, a través de un sendero que serpentea en la cresta que domina el valle del Turano, desde donde se puede admirar el cercano grupo de los Montes Simbruini. Una excursión más sencilla conduce a las ruinas de Mirandella; Partiendo de la localidad conocida como “Acquaviva”, después de un paseo de 45 minutos se puede admirar el antiguo asentamiento de Ascrea, todavía encaramado en la ladera del Monte Filone, dominando el valle del Turano. No olvide visitar la pequeña aldea de Stipes y su Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, completamente reconstruida durante el siglo XIX. ¿Donde alojarse? Hoteles ¿Dónde comer? Restaurantes y pizzerías