Santuario de Poggio Bustone
En los bosques que rodean el municipio de Poggio Bustone se encuentra el cuarto santuario franciscano que, según la historia, acogió a San Francisco durante una de sus peregrinaciones. La construcción del edificio se remonta al siglo XIII, cuando se inició la construcción de la iglesia y convento. Es aquí donde Francisco vio el comienzo de su aventura comunitaria: el intercambio y la armonización de las relaciones entre hermanos y la creación de la primera hermandad franciscana. Además, en ese lugar, en el Speco Superiore, tuvo lugar el verdadero nacimiento espiritual de Francisco, cuando, al abandonar su fe, tomó conciencia de que, siendo él mismo pecador, era perdonado y amado por Dios. Es aquí donde los habitantes de Poggio Bustone el santo dirigieron el famoso saludo: "¡Buenos días, buena gente!". En el santuario se encuentra la iglesia de San Giacomo, construida a finales del siglo XIV. Los frailes acogen hoy a los peregrinos de paso en la pequeña casa de huéspedes del convento y también se ocupan de la parroquia de la ciudad. Para acceder a la cueva del Apocalipsis (o Santuario superior) se sigue un camino de unos 30 minutos por el que se construyeron en el siglo XVII seis pequeñas capillas en recuerdo de diversos episodios que le sucedieron al Santo en sus frecuentes subidas al lugar de oración.